Es la primera vez que se pone en práctica un proyecto de estas
caracterÃsticas en el sistema carcelario; nos permite trabajar la
reinserción social de los internos y es una excelente estrategia para
que las personas privadas de su libertad puedan tener acceso a un
oficio. Esta fábrica fue concretada a través de la interacción y
articulación de estrategias entre lo público y lo privado, pero también,
gracias a la colaboración de personas que tuvieron la necesidad y
voluntad de emprender nuevas ideas.
Es un paso más que hemos dado desde la gestión de Sergio Urribarri
¡Más inclusión, más posibilidades, más compromiso!